Por muchos lugares pasaba la historia.
Tú leías a Whitman, con estilo triste.
Tus alrededores ya estaban poblando
de sed las palabras que usaste esta tarde.
Entonces ya estaban previstos tus gustos:
cada vieja fecha posee estas artes.
Por eso no es raro que muchos no entiendan,
pues muchos supimos de los mismos rumbos.
Por eso no es raro que nadie domine
las riendas de todos sus mundos.
Por muchos lugares pasaba la historia.
El antigua Egipto ya nos condenaba.
Todos conspiraron para reprimirnos
y como las lluvias vinieron las guerras.
Y el tiempo ha llorado detrás de las estructuras,
pues nada se salva del orden perfecto.
Por muchos lugares pasaba la historia.
Ya cada palabra era una duda
y elegir la clave de cada conciencia.
Y a ti, tan pequeña y resumen del mundo,
todo te tenía que arder cuando viste
moros en las costas de cada palabra.
Por muchos lugares pasaba la historia.
El mundo era un vasto sembrado de huesos
y las hortalizas un día crecieron
nutridas del jugo vital de los cuerpos.
Y supe que escombros regados por tierra
pueden fecundarle mañana la entraña.
Por eso no es raro que muchos no entiendan,
pues muchos supimos de los mismos rumbos.
Por eso no es raro que nadie domine
las riendas de todos sus mundos.
Silvio Rodríguez (1968). Grabado y publicado en el disco "Érase que se era" (2006), trabajo recopilatorio de temas escritos entre 1968 y 1970.
No puedo dormir, y llueve.
Un gato reclama lunas,
se moja triste, suicida.
Mi barquito fantasmita
pide también aventuras.
Mayo llega en aguacero,
trae una brisa ligera
que acaricia mi ventana,
y llueve.
No puedo dormir, y llueve.
El agua parece canto,
serenata enamorada,
mi paloma mensajera hoy,
hoy decidió vacaciones.
Las flores están de fiesta,
las luciérnagas de duelo.
La tierra está agradecida y…
y llueve.
Yo, sin embargo, no duermo,
no por lirios ni por cantos,
no por el gato suicida,
ni el barquito fantasmita.
No puedo dormir, no puedo,
porque llueven los recuerdos,
que no se dan por vencidos,
que no me dejan, que vuelven
cuando llueve.
AUGUSTO BLANCA
Si Cuba es música, Augusto es trova. O mejor, TROVA. Con mayúsculas. Perteneciente a la generación de los renovadores, esa generación tan determinante entre los que se encuentran nombres como los de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Sara González o Vicente Feliú, por citar algunos, Augusto –también compositor de las piezas que interpreta- siempre ha sido, además, un gran conocedor de la trova más tradicional; de las raíces. Por eso, este trovero ha sido capaz de jugar con el concepto “trova” y llevarlo a mundos donde habitualmente no solemos encontrarla. [...]
Juana de Ibarbourou (Fernández Morales, de soltera), conocida popularmente como Juana de América (Melo, 8 de marzo de 1892-Montevideo, 15 de julio de 1979), fue una poeta uruguaya. El 10 de agosto de 1929 recibió, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, el título de «Juana de América» de la mano de Juan Zorrilla de San Martín frente a una multitud de poetas y personalidades. Fue enterrada con honores de Ministro de Estado en el panteón de su familia del Cementerio del Buceo.
Asiento de musgo florido sobre el viejo brocal derruido. Sitio que elegimos para hablar de amor, bajo el enorme paraíso en flor.
¡Ay, pobre del agua que del fondo mira, tal vez envidiosa, quizás dolorida! ¡Tan triste la pobre, tan muda, tan quieta bajo esta nerviosa ramazón violeta!
-Vámonos. No quiero que el agua nos vea cuando me acaricies. Tal vez eso sea darle una tortura. ¿Quién la ama a ella? -Tonta! ¡Si de noche la besa una estrella!
Comparto aquí la nota de prensa de Pilar Campos (prensa@rafaelamor.com) sobre Rafael Amor, quien tendremos el gran placer de escuchar y conocer en el concierto del día 18 de abril de 2015 a las 19:00 en el Ateneo Kabigorri de Irun (Gipuzkoa) como actividad del Encuentro para la constitución del Seminario de Ilusionistas Sociales. El concierto, al igual que las jornadas, será gratuito así que... ¡animaos!
Algunos
dicen que es “el último de los cantores comprometidos, el que
queda” y yo le he oído decir que es “el primero de los que
están por venir”.
“Vengo
de mil derrotas, soy invencible que ni la misma muerte podrá
conmigo, a mi paso dejo amor, dejo los hijos, una lucha, un poema,
unos amigos…”
Rafael Amor, nació en
Buenos Aires en noviembre del 48. Su padre, Francisco Amor, piedra
fundamental de la canción popular en la Argentina, brillante cantor
de la orquesta de Francisco Canaro. Su madre, María Toraño, una de
las más cotizadas artesanas del bordado en América. Considerado por
sus propios compañeros, como uno de los más destacados autores de
su generación, sus canciones, han sido grabadas por prestigiosos
intérpretes, entre ellos: José Larralde, Alberto Cortez, Facundo
Cabral, Mercedes Sosa, Los Cuatro de Córdoba, Cantoral, Xavier
Labandera, Los Sabandeños y otros. Se afincó en España en 1973,
donde desarrolla la mayor parte de su carrera; en aquel momento de
eclosión de la canción de autor y sobre todo de la canción
sudamericana, lo ubican entre los principales animadores de la
transición. Graba " No me llames extranjero", disco que
alcanza una gran repercusión, y hoy está más vigente que nunca,
por ser un verdadero himno a la universalidad humana.
Hablar
de Rafael Amor es hablar de sus comentarios y anécdotas de sus
reflexiones sobre el presente, siempre apoyado en el reciente pasado,
que nunca pierde actualidad, porque hablar de la libertad de los que
peor lo están pasando, de los inmigrantes, de la pobreza, de esos
invisibles que pasan a nuestro lado, siempre esta de actualidad, a
pesar de que el buen orden y supuesto aseo mental nos lleve a verlo
como algo residual.
Todas
sus canciones tienen mensajes en los que pensar, mensajes que muchas
veces te llevan me atrevería a decir, a condicionar a la propia
canción y sus componentes de interpretación y musicalidad,
mensajes que te ayudan de forma natural a enhebrar nuevas reflexiones
y mas canciones que se acompañaran con nuevos silencios que Rafael
Amor de forma magistral los convertirá en silencios cantados e
interpretados de compromiso social.
Rafael
Amor es un cantautor de los que no solo viven de sus canciones
pasadas, sino de los que se reinventa en todo momento, capaz de
hablar de la globalización, de las nuevas tecnologías, del todo
poderoso G8 y así sucesivamente sin olvidar a las melodiosas”
Laura” y “Violeta” con quien siempre invita a cantar sus
estribillos, o las canciones de siempre, de actualidad constante,
como “No me llames extranjero”, y su canción de presentación
del concierto que recuerda porque está en el escenario y su
condición de vida.
Algunas
cosas, como su afán por hablar de la persona como eje central de su
pensamiento, que pudiera ir sustituyendo a lo colectivo, pero
sobretodo la cita a la “ternura” preciosa palabra que según
parece toma significado especial, cuando los años se te van
acumulando, y de la que se necesita mas y mas en estos momentos,
ternura que pudiera contrastar con la crudeza de muchas de sus
canciones pero que se entremezcla perfectamente en un todo invisible.