26 feb 2024

Cine, educomunicación y matriz sociocultural: análisis de películas

Como una línea transversal de nuestro grupo de investigación y formacción ISM-UPV/EHU (Seminario de Ilusionistas Sociales), nos ha surgido la oportunidad (y la necesidad) de adentrarnos en el ámbito del cine. La invitación nos llega desde la red #cineyeducacion, red con la que hemos llevado a cabo diversas iniciativas en los últimos años, y pensamos que ha llegado el momento de dar un paso adelante. Quisiéramos realizar una aportación académico-práctica, para dotar de un marco teórico-práctico a las experiencias didácticas en las que participamos.

Actualmente estamos preparando un artículo extenso y detallado sobre nuestra propuesta, de momento nos gustaría compartiros este lienzo o canvas que hemos preparado para analizar películas.

Básicamente, nos gustaría relacionar el concepto de construcción de significados, ampliamente tratado en el ámbito de la didáctica de las lenguas, con la interpretación y comprensión del cine desde una perspectiva dialéctica. Al igual que la creación cinematográfica está situada en un contexto histórico, sociocultural y psicológico, la interpretación del cine supone al espectador o espectadora mantener una posición activa y crítica. Además, esta posición no debe limitarse a una interpretación individual o personal; tal y como se conoce con respecto a la comprensión lectora, la construcción de significados es individual, grupal y colectiva, es por eso que resulta tan valioso el visionado de películas en el aula.

La persona docente, como mediadora-dinamizadora de procesos de construcción de significado, debe saber analizar la película que se verá en el aula. Normalmente, cuando llevamos una película a clase, nos fijamos en algún aspecto de la película (el tratamiento del tema, los personajes, el contexto...) y perdemos la oportunidad de analizar otros elementos. A eso se le suma que, aunque se habla mucho sobre no "espoilear" sobre el argumento, puede sucedernos algo similar si imponemos nuestra interpretación al alumnado, es decir, si dirigimos el visionado hacia algunos elementos que dificulten o impidan otras construcciones de significado.

El objeto de este canvas es analizar con detalle una película como paso previo a desarrollar una propuesta didáctica. Este análisis nos ayudará a ser más sensibles hacia la diversidad de significados que podemos ir construyendo junto con el alumnado, y para poder transcender la propia película.

En imagen, podéis ver el canvas en vacío, para completarlo con el análisis de cada película. En este documento (pdf) es donde podéis leer una descripción breve y algunas fuentes bibliográficas.

Pronto publicaremos una exposición más desarrollada.

 


 

8 feb 2024

Preestreno de "El maestro que prometió el mar" (7 de noviembre)

El 7 de noviembre de 2023 en la Facultad de Educación y Deporte de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) tuvimos la gran suerte de ser uno de los centros educativos donde se proyectó el preestreno de “El maestro que prometió el mar” ("El mestre que va prometre el mar") (Filmax, 2023). Dirigida por Patricia Font y protagonizada por Enric Auquer, Laia Costa y Luisa Gavasa, cuenta una parte de la vida del maestro Antoni Benaiges (1903-1936).

 


Benaiges formó parte del movimiento de renovación pedagógica de principios del siglo XX y era un entusiasta del "modelo Freinet". El trabajo que estaba realizando en la escuela de Bañuelos de Bureba (Burgos), donde llegó en 1934, generó un gran interés entre las maestras y maestros que querían cambiar de raíz la escuela tradicional, autoritaria y tediosa. Sin embargo, sus ideas ilusionantes y sus ganas de cambiar la educación lo pusieron en el punto de disparo de los criminales sublevados y fue fusilado el 25 de julio de 1936.

Gracias al trabajo encomiable de Sergi Bernal, hemos podido conocer su vida y su trabajo en diversos lenguajes: ensayo, fotografía, cómic, novela, teatro… y también cine. Así lo cuenta Sergi Bernal en su blog https://desenterrant.blogspot.com/p/el-maestro-benaiges.html:

“En agosto de 2010, con motivo de la exhumación de una fosa común en el paraje de La Pedraja (Burgos), un testigo hizo emerger a pie de fosa la figura del maestro asesinado en julio de 1936, diciendo: "Aquí está enterrado el maestro de mi pueblo." Cubriendo documentalmente los trabajos de exhumación había una fotógrafo catalán, al que informan del paso del testimonio diciéndole, "Dicen que en esta fosa hay un paisano tuyo, un maestro catalán." Este fotógrafo iniciará una obsesiva investigación para reconstruir la vida del maestro de Mont-roig, entrevistando a familiares, ex-alumnos y recopilando un archivo disperso en revistas de educación de los años 30, prensa y fondos archivísticos. Aquel fotógrafo era yo”.

(…)

“Para dignificarlo y difundir su historia he ayudado a realizar una exposición fotográfica llamada Desenterrando el silencio y que desde 2011 ha pasado por más de 64 salas, extraída de un extenso proyecto fotográfico, un ensayo, El maestro que prometió el mar, con la editorial Blume, un documental: El Retratista, una novela, "Els vaig prometre el mar" cuya segunda edición es de la editorial de la "Associació de mestres Rosa Sensat", en català, la novela en castellano El mar será... y un còmic, La Promesa...además también se recupera su historia con la publicación de su biografía, una película y dos obras de teatro, una llamada "El mar, la visión de unos niños que no lo han visto nunca" y otra llamada "El maestro y el mar".




Este preestreno, que enmarcamos dentro de la asignatura de Desarrollo de la Competencia Comunicativa en Educación Primaria I, de primero del grado de Educación Primaria, fue, una vez más, gracias al trabajo arduo y siempre entusiasmado de Mercedes Ruiz @londones, que prosigue con la idea de que el cine no sea un añadido auxiliar de fin de evaluación o de días de lluvia, sino que constituya parte curricular, a través de planes de desarrollo de la cultura audiovisual. Esta idea supone, entre otras mil cosas, que hay que tener abierta una conversación seria con las productoras cinematográficas, las plataformas audiovisuales, las salas de cine y los centros educativos. Podéis saber más visitando, por ejemplo, este enlace: https://educandoalfuturoespectador.blogspot.com/2023/09/el-curso-escolar-23-24-comienza-en.html

Además, tenéis a vuestra disposición el cuadernillo didáctico de la película, coordinado por Mercedes Ruiz, en el que participan Ana Isabel Sanz García, J. Blas García, Francesc Imbernón, Javier Marrero Acosta, Jesús Barrio Pérez, Pablo del Pozo Toscano, Dolores Peralias y Mercedes Ruiz, organizado por Cero en Conducta #cineyeducacióna: https://www.calameo.com/books/005421704d5321bde326a

 
Yo solo puedo agradecer que, una vez más, Mercedes me haya lanzado esa llamadita de “tengo algo superinteresante que contarte”.

Desgraciadamente, no pude ni difundir adecuadamente ni siquiera participar del preestreno, ya que unos días antes, repentinamente, se me desprendió la retina del ojo izquierdo, que se me complicó después y que me sigue teniendo en vilo, tras tras operaciones, a la espera de una (esperemos) última operación. No obstante, gracias a mis compañeras que me echaron un cable ese día, el alumnado pudo verla, comentarla en grupos y realizar un pequeño escrito de comentario de la película.

Esta película fue una excusa para que conectaran lo que están estudiando en la asignatura de Teoría e Historia de la Educación y Función Docente con un momento histórico que para ellas y ellos está muy alejado en el tiempo y que, en general, conocen muy superficialmente. De hecho, uno de los aspectos que más destacaron en sus comentarios fue que les parecía increíble que pudieran fusilar a una persona solo por lo que pensaba. También pudieron ver un ejemplo de entusiasmo docente, de lucha por unos ideales por la libertad, la alegría por aprender, el aprendizaje entre iguales, la importancia del contacto con la naturaleza... 

Me habría gustado debatir en clase, profundizar en algunos aspectos, compartiros más cosas que debatieron... qué le vamos a hacer, será en otra ocasión.

Mientras, tenemos en marcha tres proyectos de fin de grado sobre cine y educación (uno del grado de Educación Infantil y dos del grado de Primaria) y un pequeño proyecto sobre análisis de películas para alumnado de Magisterio, para que vayan más allá de un "me gusta" antes de preparar una propuesta didáctica para niños y niñas. Seguiremos contando... ;-)

17 jul 2023

"La contadora de películas", de Hernán Rivera Letelier

Al inicio de verano, recibí la llamada de Mercedes @londones, quien, inasequible al desaliento, continúa con la pelea por que el cine sea parte indispensable de la Educación, nada de "ver una peli para echar el rato al final de la evaluación", sino un recurso más, un recurso valioso, tanto como herramienta de aprendizaje como fin en sí mismo.t

 

Jóvenes consultando la cartelera en Sevilla, 1978 (Fuente: ABC Sevilla)

 

El cine puede apoyar temáticas curriculares, principalmente asociadas a las Ciencias Sociales y Humanas pero no solo. Son innumerables los cortos, las películas, los documentales y otras obras artísticas audiovisuales que se enlazan con los intereses de la educación, tanto formal como no formal e informal.

Al mismo tiempo, el cine es un conocimiento humano que merece la pena trabajar y profundizar. La invasión de contenidos audiovisuales mediados por pantalla en nuestro día a día está provocando una desensibilización y una pérdida de atención que, como educadoras, al menos deberíamos tener en consideración. Es por eso que desarrollar el Plan Audiovisual de Centro puede ser clave para ayudar a detectar contenidos audiovisuales adoctrinadores, dañinos o meramente conductistas, y enseñar a disfrutar de obras complejas, artísticas, sociales, que no se limiten a dar satisfacción inmediata a la atención.

Es similar a algunas cuestiones que se trabajan en el Plan Lector y en Didáctica de la Literatura. Conocer el canon pero no limitarse a él ni obsesionarse con convertirlo en contenido a memorizar; ayudar a dar el salto del best-sellerismo a literatura compleja, incómoda, que requiere que sean las lectoras o lectores quienes construyan, comprendan en su contexto y reinterpreten lo que se lee, tanto de forma individual como compartida y colectiva.

Y qué mejor que relacionar literatura con cine como excusa para crear y compartir. Esa es una de las tantas propuestas que me llegó con esa llamada de Mercedes. "¿Qué te parece si nos leemos el libro "La contadora de libros" este verano y, así, nos inspiramos para crear, jugar con películas, con narrativas audiovisuales... antes del estreno de la película basada en él?".

 

Cine de verano (Fuente: Diario Sur)


"La contadora de películas", de Hernán Rivera Letelier (2009)

Hernán Rivera Letelier nació en Talca (Chile) el 11 de julio de 1950. Entre otras muchas distinciones, es Premio Nacional de Literatura de Chile (2022), Premio Alfaguara de Novela (2010),y  Caballero de las Artes y las Letras de Francia (2001).

Hernán Rivera Letelier (Fuente: escritores.org)
 
 
Tal y como se describe en la Wikipedia, "Aunque nació el Talca, se crio y vivió hasta la edad de 11 años en la oficina salitrera Algorta, en el norte de Chile. Allí y en las de María Elena y Pedro de Valdivia hizo sus estudios escolares.
 
Debido al cierre de Humberstone, sus padres se trasladaron con sus cinco hijos a Antofagasta, donde a las dos semanas de llegar muere su madre, víctima de la picadura de una araña de los rincones. Entonces, la familia decide volver a las salitreras: "Los hermanos menores de Hernán se fueron con las hermanas casadas de vuelta a una salitrera, pero el 'tímido rebelde o rebelde tímido' —según su propia definición— se negó a partir y decidió quedarse solo en la ciudad, viviendo en una suerte de ruca instalada en el patio de una iglesia evangélica. El padre, que trabajaba en una mina y regresaba cada 15 días, lo comprendió y dejó que buscara su rumbo".

Se ganaba la vida vendiendo diarios; le alcanzaba para comer e incluso para ir al cine: "Como en Algorta no me dejaban ir, aquí me hice un cinéfilo crónico. Los miércoles daban las rotativas: entraba a las dos de la tarde y no salía hasta la una de la mañana para ver tres veces las tres películas. Como a las seis hablaba con el portero, salía a comprar pan y mortadela y me metía de nuevo al cine".
 

Estos aspectos de su biografía son algunos de los hilos que tejen la novela, que sucede en una salitrera pampina, donde una familia pobre marcada por la ausencia de la madre ve sus días alegrados gracias al cine. Más concretamente, a falta de dinero para que toda la familia fuera al cine, una de las hermanas, María Margarita, es quien logra ser la encargada de ir al cine y contar la película a toda la familia. Lo hacía tan bien, que se convirtió en la contadora de películas de la comunidad.

Si queréis alguna reseña sobre el libro, os recomiendo leer estas dos entradas de blog:

Es una novela que se lee con gran ligereza y se acaba casi sin darte cuenta. El escritor ha acomodado su lenguaje y sus expresiones a la protagonista, la niña María Margarita, para darle, así, mayor naturalidad a esta narración en primera persona a modo autobiográfico. María Margarita nos cuenta sus penurias, sus ilusiones y alegrías, sus decepciones, miedos, frustraciones... y nos transmite su gran afición por el cine y la actuación. 

El transfondo de la novela es la dura vida en la salitrera, donde las formas vecinales de ayuda mutua suplen la escasez de dinero y otros muchos recursos. La estructura social está marcada por la empresa, y recuerda también a la de los pueblos mineros (donde también vivió Hernán Rivera Letelier en su juventud, cuando trabajó como minero).

Cuidado, es un drama, aunque contado con delicadeza y suavidad, no deja de traer situaciones y sucesos difíciles y duros.


La novela, la película y las ideas...

Aprovechando el próximo estreno de la película, dirigida por Lone Scherfig, con guion de Walter Salles y Rafa Russo, y protagonizada por Berénice Bejo, Antonio de la Torre, Daniel Brühl y Sara Becker (Coproducción España-Chile-Francia; A Contracorriente Films, Selenium Films, Altiro Films, Latido Films, Embankment Films), se está preparando un proyecto colaborativo que puede resultar inspirador para docentes.

Se trata de situar al alumnado en el lugar de la protagonista y que cuenten películas con ese entusiasmo que se refleja en el libro. Esto lo cuenta mejor Mercedes en el blog Educar la mirada #CineyEducación: http://educandoalfuturoespectador.blogspot.com/2023/06/primer-concurso-infantil-de-contadoras.html

No es necesario participar en un concurso para tomar la idea y trabajarla en clase. Tampoco es necesario hacer específicamente lo que se cuenta en este proyecto. Se trata de aprovechar este "libro-visagra" entre el cine y la literatura para tratar ambas artes como merecen, con centralidad y no como un complemento de relleno.

Os dejo el trailer de la película, para ir haciendo boca...

 



 

 



Lo fugitivo permanece, 20 cuentos mexicanos seleccionados y presentados por Carlos Monsiváis


Una maravilla. Un disfrute que difícilmente suele darse con los relatos o cuentos, un género muy difícil de la literatura, aunque sea algo tan sencillo en las culturas populares. 

Las novelas tienen tiempo de ir construyéndose, retomando algún fragmento que no sea tan acertado, de ir remontando la historia, desarrollando los personajes, armando la trama... El cuento, en cambio, lo tiene que dar todo desde el principio, y eso en bien difícil.

Los cuentos populares tienen la peculiaridad de que son situacionales y relacionales, así, sea la historia o el estilo mejor o peor, al generar empatías e identificaciones según el lugar o con quién se esté, lo gustoso es compartir ese tiempo y ese espacio, estar juntas, sentirnos. Ciertamente, primero la didactización del cuento con la Ilustración y las fábulas (aunque esta idea didactizadora venía de antes, de la Grecia clásica o anterior seguramente), ese afán de "educar a la gente ignorante", y después la Escuela, con su insistencia en que los cuentos deben construirse con presentación-nudo-desenlace, nos está haciendo olvidar que las narraciones populares no tienen porqué tener una línea o un desarrollo, sino que van sucediendo cosas como en la vida cotidiana, de forma alógica, al estar abierta a la complejidad (lo imperfecto, lo incompleto, lo incierto, lo inacabado, lo recursivo...).

Cuentos de Brujas, de Nicolás Alpériz. Tomada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla

 

Carlos Monsiváis

Carlos Monsiváis Aceves (Ciudad de México, 4 de mayo de 1938-Ciudad de México, 19 de junio de 2010) fue un escritor y periodista mexicano. Está considerado como uno de los grandes autores contemporáneos en lengua española, además de haber sido una figura relevante del mundo cultural de su país.

Se le considera el padre de la crónica moderna mexicana, habiendo estado interesado durante su carrera en temas diversos como el cine, la cultura popular y los movimientos políticos alternativos, pero también se interesó —y he de ahí que se diga de él que posee "un doble registro"— en la alta política y en la cultura de la élite.

Sus posiciones políticas y su perspectiva crítica lo llevaron, desde el inicio de su carrera periodística, a dar cuenta de todos aquellos fenómenos literarios, sociales y culturales que implicaban un desacato al autoritarismo, al orden establecido y al conservadurismo. De ahí su interés en el movimiento estudiantil de 1968, los ídolos populares (El Santo, Cantinflas), el movimiento feminista, las figuras contestatarias de izquierda y los personajes o acontecimientos que en algún sentido implicaban un avance de las ideas progresistas y un rechazo a toda posición autoritaria. Promovió los derechos de las minorías sociales, la educación pública y la lectura. Apoyó abiertamente la lucha por la diversidad sexual y los derechos de los animales. Fue un firme partidario de la despenalización del aborto y luchó en contra de la tauromaquia, lo que le generó muchos detractores en los sectores conservadores.

Su estilo es principalmente crítico, utilizando la ironía y el humor ácido para, por un lado, poner en evidencia a la realidad y, por otro, divertirse a costa de ella. 

 

Carlos Monsiváis
Carlos Monsiváis (Fuente: Gaceta UNAM)

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Monsiv%C3%A1is

https://www.lecturalia.com/autor/1225/carlos-monsivais

https://www.gaceta.unam.mx/una-decada-sin-carlos-monsivais/
 

El libro: "Lo fugitivo permanece". 20 cuentos mexicanos. Selección y presentación de Carlos Monsiváis

Estos son los cuentos que componen la selección:

El cuento en México 1934-1984 / Carlos Monsiváis
La llovizna / Juan de la Cabada
Dios en la tierra / José Revueltas
La muerte tiene permiso / Edmundo Valadés
El prodigioso miligramo / Juan José Arreola
Anacleto Morones / Juan Rulfo
La culpa es de los tlaxcaltecas / Elena Garro
La oveja negra ; El concierto / Augusto Monterroso
Ingredientes de arte / Ricardo Garibay
Conversaciones con Bloomsbury / Jorge Ibargüengoitia
Las dos Elenas / Carlos Fuentes
Tajimara / Juan García Ponce
La hora inmóvil / Juan Vicente Melo
Semejante a los dioses / Sergio Pitol
El limbo / Elena Poniatowska
Vientooo / Eraclio Zepeda
Tenga para que se entretenga / José Emilio Pacheco
Luto / José Agustín
Mañana lloraré / Hector Aguilar Camín
Lenin en el futbol / Guillermo Samperio
El verano y sus mosquitos / Juan Villoro.


 

La llovizna

Juan de la Cabada

Desde hace algún tiempo, desde que me enriquecí con la dichosa guerra mundial y me casé y vinieron los hijos, no puedo ya contar un cuento. Antes solía contarlos bien. ¡Ay, entonces era libre! Ahora, en cambio: ¡los hijos! ¡Miedo me da que cunda el mal ejemplo! ¿Por qué no acierto a decidirme? Quizá porque los negocios me acostumbraron a los testimonios del señor cura, del notario, de un juez o de cualquier otra persona. "Ahí está don fulano que lo diga ".

Empero, solo, sin testigos, venía yo una de estas noches de niebla y menuda llovizna, corriendo sobre la oscura carretera.

Sí: al timón de mi automóvil, fijos los ojos en los haces de luz que derramaban los fanales del vehículo, traía yo prisa y una rabia contenida, cierto temor inexplicable y muy malos pensamientos, al ver que las luces opacas de unas linternas, como de gentes que con sus manos las moviesen a todo lo ancho del camino, me obstruían el paso.

Ni pitos ni sirenas, ni voces que detonaran el hecho de que acabase de ocurrir un accidente desgraciado. " No será que tratan de asaltarme ?¿ Y quién dice que sean solamente ésos? Habrán de tener cómplices, ocultos a lado y lado. Entonces, entonces....si no paro y los atropello, me disparan los otros por la espalda. Pero, ¡qué demontre !, si aquí traigo cargado mi revolver. ¿ A qué; pues, miedo y tales aflicciones ? Alguna vez tengo que usarlo "-- pensé; apronté el arma, y paré el auto.

--¡ Qué hay! -dije brusco y en voz alta. 

Los de las linternas se acercaron.

Me parecieron cuatro infelices indios, de esos que uno enseguida reconoce como el prototipo de nuestros albañiles, mitad obreros industriales y mitad hombres de campo. A la luz de mis reflectores vi los ocho guaraches de sus pies, mientras se aproximaban. El resto de sus indumentarias eran overoles azules, sombreros de petate y un paliacate colorado al cuello.

--¿Qué hubo?- volví a gritarles.

Entretanto llegaban, con sus linternas en alto, me aguardé la pistola debajo de pretina del pantalón, y para ganar facilidad de movimiento a la hora aviada, desabroché los tres botones inferiores de mi chaleco, prevenido, por si acaso.

--¿ Qué hubo ?- volví  a gritarles cuando los tuve cerca y pude verles las caras. 

Uno de ellos, el de mayor edad, ya vejancón, usaba grandes bigotes caídos; dos aparentaban unos treinta años, y el último, el más joven, menos de veinte.

--Patrón--dijo el viejo, tenemos de precisión que dir a México, porque debemos dentrar tempranito, mañana lunes, al trabajo.

¿Acaso me olvidé?. ¿No dije al comienzo que aquella moche de marzo, cuando regresaba de repone las fuerzas con mi paseo de fin de semana, era la de un domingo? Creo que sí, ¿o no?

A las palabras del viejo, ardido yo por el miedo que me habían hecho pasar y animado de un puntilloso, muy lógico, deseo de venganza, modulé ciertos ruiditos de chistante desdén al par que meneaba en igual manera de significación negativa la cabeza.

 --Se nos hizo tarde, jefe--agregó uno de los indios. Era bueno tomarse tiempo de pensar, a la vez que atormentarlos un poco, y así, yo ni aceptaba ni decidía negarme de palabra.
--Por favor, patrón, como ya no pasan camiones... y como usted lleva nuestro mismo rumbo.

Intervino el más joven:

--Solo semos albañiles...-y sonrió, inocente, o malicioso en alusión velada.

Observé su vista socarrona en su rostro demasiado perspicaz, y tan claro fue para mí lo que insinuaba, que negarme sería como demostrar señales de aquel miedo y rebajarme. ¡ Y esto no !

--¡ Acomódense ustedes tres en el asiento de atrás !-dispuse-. Tú, viejo, ven adelante conmigo.

Al punto apagaron las linternas, y a la carrera cumplieron mis órdenes. No cesaba la llovizna.

Libré del freno mi automóvil, aceleré y seguí la marcha. Los de atrás, sólo dijeron unas cuatro frases que recuerdo bien:

--¿ Cómo estará Usebita?
--Pos ya ves.
--Tan bonita.
--Tan luciditos sus siete años.

Y en adelante se pertrecharon en un mutismo empecinado. Nada de una risa, ni la menor muestra de expansión, de franqueza propia de habitantes de otras tierras, sino el mutismo ese que impone zozobras, desconfianzas, sospechas o doblega, deprime, aplasta el ánimo. Además la oscuridad al filo de continuos precipicios...las circunstancias...esa tenaz llovizna fúnebre y hasta las linternas, cuya visión, con sus opacas luces agitándose en la bruma, estaba todavía en mi retina...

De lejos, ya el aliento del viejo despedía tufos de un alcohol tan malo que sentí, ahora de cerca, al volver la cara y hablarme, un asco insoportable."Indio borracho".

--Esta agüita no entrará ni siquiera cuatro dedos dentro de la tierra, ¿verdad, patrón?
--¡Ujú!.-respondí, conteniendo el resuello.

Tras breve silencio, insistió:

-- Ni dos dedos, ni dos dedos, ¿ no cree, patrón?

"Indio borracho "- pensé de nuevo y no le contesté.

¿No cree, patrón?
--Sí, claro--dije. Había que armarse de paciencia.

Otro intervalo, y lo mismo:

-Ni tantito así, ¿eh patroncito?

Y luego, a cada rato:

--Pos ni tantito, ni tantito puede ser...¿verdad, siñor?

Corría el coche a toda su marcha y volví a sentir miedo. ¡ Esas cosas del instinto! Ya se sabe lo que son los indios con su lenguaje de retruécanos , y con la misma cantaleta ¿qué querría decir éste, o dar a entender a los otros, que continuaban clavados, fijos en su mutismo empecinado?.

¡Si fuesen, de veras, inofensivas piedras...pero son seres humanos!

Por cierto que aún lloviznaba y la carretera estaba desierta, dentro de un negror frío de neblina espesa.
Mis temores venían a ráfagas; mas lograba disiparlos el pensamiento en la seguridad de mi revólver.

--Ni dos dedos, ¿eh jefe?
--¡Ajá!
--Ni uno...
--¡Ujú!

Y persistía:

--Ni siquiera uno. Ni siquiera un dedo, ni tanto así....
--Claro.
--Porque esta agüita sólo la manda Dios para refrescar las siembritas...
--Naturalmente.
--Para refrescar las siembritas y no para que entre mucho en la tierra...¿verdad?
--Verdad.
--¿Verdad?¿Verdad que sí, patrón?.

De pronto el motor del automóvil empezó a mostrar síntomas de haberse calentado con exceso. En cuanto llegamos al primer pueblo, paré y dije a los hombres lo que pasaba. El viejo se ofreció a ir a una tienda próxima para traer una cubeta de agua. Y entonces, mientras una luz fuerte destacaba su lejana figura frente al marco de la tienda, el más joven de los tres que se quedaron, acercó su rostro a mis espaldas y dijo desde atrás:

--¡Patrón!

Volví la cabeza.

--Es mi padre, patrón.

Se detuvo como hace todo indio para tomar resuello, y otro dijo:

--El padre está bebido.

El más joven continuó:

--Perdone, pos dice todo porque venimos de nuestro pueblo adonde juimos a enterrar a mi hermanita...La mera verdá, patrón, que semos albañiles.

Yo no pedía ninguna explicación; pero el tercero añadió aún:

--No quiere que l´almita se moje allí abajo, dentro, el cuerpecito.

Continuaron la oscuridad, el misterio y la llovizna, la llovizna, el misterio y la oscuridad en el camino...

¿Dije que tenía yo dos hijos: una niña y un niño? Pues la niña enfermó. Y ahora, duro como soy de corazón, así que ha muerto ella, me pongo blando a veces en el auto. Llueve y recuerdo tal soplo:

--¿Cómo estará Usebita?
--Pos ya ves.
--Tan bonita.
--Tan luciditos sus siete años.


15 ago 2021

Tarzán, el perro de Aspe (¡gracias, Carlos Torres!). Contra las mascotas.

Hace unas semanas (actualización: hace unos meses... sorry, lo dejé en borradores para no perderlo y los días tornaron en semanas y las semanas en meses, pasó el invierno, la primavera... y casi el verano...), decía que gracias a @antitxistu, que compartió la historia que escribió Carlos Torres en Twitter, he sabido de la historia de Tarzán, el perro de Aspe (Alicante).

Así lo cuenta Carlos en su cuenta de Twitter, y os dejo el enlace al hilo por si queréis añadirle algún comentario: https://twitter.com/carlosaspe/status/1317778240229040129

Tarzán, el perro de Aspe

"Tarzán fue un superviviente desde el principio. Lo recogieron unos chiquillos de Aspe (Alicante) en el cauce del río (Tarafa), lugar habitual para el sacrificio de camadas en la década de los sesenta.  Todos sus hermanos estaban muertos, él todavía ladraba cerca del agua.

Después de salvarlo, los críos intentaron que sus padres admitieran al perro como mascota pero ninguno tuvo éxito en su empresa. Al final lo acabaron llevando a un árbol de la plaza del pueblo, justo delante de la iglesia, y se conjuraron para encargarse de él entre todos.

En los primeros días, los chavales del pueblo fueron alimentando a aquel perro con sobras de sus casas, botes de leche condensada de la tienda de los padres de uno de ellos y cualquier cosa que pudieran rapiñar por donde fuera. Poco a poco el perrete fue ganando peso.

Pero había que bautizarlo y, en la disputa por ponerle nombre, ganó el candidato que propuso llamarlo como el protagonista de la última película que habían visto en el cine: Tarzán en Nueva York.  Tarsán (que se note cómo se pronunciaba), fue un perro de peli desde el principio.

Una mañana, el lacero del pueblo atrapó al perrete para darle pasaporte porque Tarzán no tenía las vacunas al día. Se cuenta que los chavales huyeron de la escuela para convencer al señor, con métodos poco pacíficos, de que dejara libre al animal.

Para remediar otro susto, los chiquillos iniciaron una colecta con el dinero que sus padres les daban para pasar el domingo y pagaron de su bolsillo las vacunas para que el perrete estuviera al día con sus obligaciones víricas.

Desde entonces, Tarzán se convirtió en un personaje habitual de la plaza y de su sitio predilecto para echarse la siesta: la iglesia. Era tan pacífico que fue él único perro al que se le permitió el privilegio de entrar al templo y tumbarse a la bartola entre los bancos.

Pero eso no es lo que convierte a Tarzán en un perro digno de recuerdo, porque si Hachiko veló día tras dí el recuerdo de un hombre, Tarzán acompañó el duelo de todo un pueblo.

Los aspenses de la época recuerdan que no había boda, comunión o bautizo que no contara con la presencia del perrete. En las fiestas, el can se situaba al lado de "Tófilo el de los cuetes" y, cuando la pólvora explotaba en el cielo, él ladraba de alegría.

Pero no todo era jolgorio. Tarzán sabía que había que estar a las duras y a las maduras. Eros y Tánatos. Por eso, cada vez que un vecino del pueblo moría, Tarzán aguardaba en la puerta de la iglesia a que el féretro saliera para acompañar con su solemnidad el resto del entierro.

Llegado a un punto intermedio del trayecto que separa la basílica del cementerio, los sacerdotes despedían al cortejo fúnebre y regresaban a la iglesia. Tarzán no, Tarzán apechugaba y seguía al difunto hasta el pie de su tumba y allí se quedaba hasta que acababa todo.

No importaba lo bueno o malo que hubieras sido en vida, mientras Tarzán habitó las calles del pueblo, no hubo aspense al que Tarzán no despidiera. Me gusta pensar que, como nunca fue de nadie, decidió agradecérselo a todos.

El perro estaba tan integrado que cuentan que, en una de las visitas que hizo Alfredo Krauss para actuar en Aspe, el tenor conoció a aquel perro tan peculiar y se quedó maravillado. Treinta años después, de regreso para otra actuación, todavía se acordaba y preguntó por él.

¿Pero qué fue de Tarzán? ¿Dónde está enterrado el perro que iba a los entierros de los demás? Nadie lo sabe. Algunos cuentan que en su último entierro, al llegar al cementerio, decidió seguir camino y no pararse. Desde aquel día nadie volvió a verlo.

Recuerdo que, rascando fuentes para escribir una artículo sobre Tarzán hace ya algunos años, mi abuelo me contó que nunca vio tal unanimidad en el amor por un perro callejero. Esta semana de cifras nefastas he vuelto a acordarme de él.

Este año mi abuelo sufrió un ictus y murió a los 95. El estado de alarma estaba en sus peores días y no todos pudimos ir a despedirlo. Ojalá hubiera estado Tarzán ahí y en el resto de entierros en los que los aspenses no pudieron acompañar a los suyos.

Tarzán dejó tantos recuerdos que hoy, aquel perro callejero, salvado por chiripa de la muerte, tiene una estatua en su pueblo. Alfredo Kraus fue una de las personas que arrancó la iniciativa. 

Estatua de Tarzan en Aspe. Fotografía de Julio Asunción

Además de la estatua en el auditorio Alfredo Kraus, los alumnos del Taller de Cortos coordinados por Juan Torres narraron hace unos cuantos años la historia completa en un documental que podéis ver aquí. No sale Richard Gere pero ni falta que hace".

 

PERROS Y PERRAS POPULARES

Es una pena que se haya asentado la idea de que los animales son mascotas, haciendo de un ser vivo una propiedad privada. Las perras y perros que son de barrio, colonia o pueblo acompañan y cuidan a la gente, sobre todo a las niñas y niños, siempre que no sean maltratados y los cuidemos en su libertad.


Al hacerlos mascota, humanizamos a estos animales, los atamos con sus correas y collares, los encerramos en viviendas, los educamos para decirles cuándo mear, cuándo caminar, cuándo comer... y los hacemos sumisos.

Comunicándonos con un perro en Nayón (Ecuador)

Cuando estuvimos en Quito hace dos años, nos alegró mucho ver que seguían existiendo estos perros populares, que estaban realizado una labor importantísima ante las agresiones de narcos en barrios y colonias abandonadas por el Estado. Paseaban por las calles haciendo que el tráfico (hiperdenso en esa ciudad) fuera más lento y así, facilitar que las niñas y niños puedan transitar con menos peligro. Sin embargo, las autoridades, compinchadas con la Universidad, estaban planeando nuevos planes para apresarlos (a los perros me refiero, aunque también quieren apresar a las niñas y niños, en escuelas...) por supuestos motivos de "salud pública", etiqueta que conocemos muy bien por su carácter represor. 

Querían en la UDLA, con sede en Quito, realizar con estudiantes como actividad de "aprendizaje-servicio" o "vinculación comunitaria" una revisión del estado de los perros sueltos en Nayón y una desparasitación, como idea interesante en la que se podía ayudar al control de lo negativo, tomar datos de su estado de salud, contar cuántos perros sueltos había... Puede que esta idea sea interesante, lo malo suele ser que la Universidad es muy dada a publicar la información recopilada sin tener en cuenta el uso que pueda darse, como por ejemplo, informar a las autoridades de la situación perruna para que sean estas quienes den el paso de apresarlos, eso sí, de forma bien presupuestada. Un ejemplo de cómo una acción "positiva" puede hacer mucho daño.

Les explicamos que, en realidad, no era necesario realizar esa acción porque la propia comunidad se responsabilizaba del buen estado de los canes. De hecho, había un cartel en la puerta de la iglesia que se ve en la fotografía donde se convocaba a una actividad de vacunación y desparasitación de los perros comunitarios, así que, de hacerlo la universidad, podía, además, debilitar un proceso comunitario de cuidados. No es que conociéramos Nayón, simplemente fuimos un día y vimos el anuncio en la puerta de la iglesia, vimos cómo las vecinas y vecinos cuidaban de los perros sueltos, de cómo estos acompañaban a las niñas y niños... en una relación de cariño y cuidados mutuos.

El perro que venía a clase en Nanegalito (Ecuador)

Este otro perro de la foto es el que acudía puntualmente a las clases teóricas que se impartía al alumnado de Medicina y Enfermería en prácticas, en el hospital de Nanegalito. Nos acompañó en la clase que dimos porque es lo que hacía habitualmente. Como veis, estuvo tranquilo y escuchando con atención.

¡Libres nos queremos!

"El policía que ríe", novela policíaca de Per Wahlöö y Maj Sjöwall

Esta novela, que me ha tenido enganchada y, tengo que decirlo, desvelada dando vueltas al tema, es un nuevo caso del inspector Martin Beck, aunque en realidad él no es el protagonista sino, como mucho, el coprotagonista de la historia. Desde el principio, por cómo se plantea el caso, ahí le he andado tratando de descubrir lo sucedido pero también, pendiente de cada hilo que han ido primero sacando y después tejiendo a lo largo de la novela.

Os recomiendo que no leáis de qué va, ni la contraportada ni nada, porque me pareció mucho más intrigante no saberlo hasta que fue presentándose en la trama. Por eso no os voy a poner aquí de qué va, sino solo un par de cosillas que me han gustado.

La autoría es de Per Wahlöö (Estocolmo, 1935) y Maj Sjöwall (Goteborg, 1926), que eran pareja y que entre 1965 y 1975, escribieron juntos diez novelas de misterio en las que crearon el personaje de Martin Beck, algunas de las cuales han sido llevadas al cine. Comunistas declarados y periodistas, pensaron que la ficción podía ayudar a presentar temas de los que no podía "hablarse" en Suecia. La novela negra ha sido un refugio del pensamiento comunista, anarquista y libertario, donde la crítica social y política ha podido expresarse de forma no panfletaria, para que cada quien se haga su propia construcción ideológica de los hechos.

Dice el escritor multipremiado Jonathan Franzen, quien escribe el prólogo, que con esta novela, puede decirse que sentaron las bases de la novela negra europea.  "El policía que ríe atraviesa la fealdad del mundo real para alcanzar finalmente la belleza autosuficiente del trabajo policial bien hecho. El libro se nutre de la tensión entre la visión antiutópica de los autores y el optimismo propio del género". Por cierto, os recomiendo que también os saltéis su prólogo, ya tendréis tiempo de leerlo cuando terminéis el libro, que seguro será rápido si os sumergís en la historia.

¿Qué hacer cuando la terminéis? Tenéis otras nueve novelas del inspector Beck, como las que tiene Javier en la estantería de casa, de donde voy tomando libros de esta biblioteca casera muy apetecible y diversa.

Lo que quería comentar de este libro es... bueno, esto creo que es deformación profesional docente... me gusta que van desarrollando el caso de una forma muy artesanal, donde cada persona del equipo de trabajo va trabajando en aspectos diferentes que van encontrando. No se trata de un superdetective megalisto que deja boquiabiertos al resto del equipo, como pasa muy a menudo (que sería un hiperliderazgo), sino que más bien cada cual va trabajando desde sus habilidades e incorporando los saberes de sus compañeros. Teniendo en cuenta la dificultad del caso que investigan, van trabajando todas las líneas, van descartando pero, al mismo tiempo, sin apartarlas completamente, sino revisándolas por si se les escapaba algo.

Me parece que trabajar de esa manera ayuda a incorporar las diversidades sin homogeneizar a la gente que participa, es decir, se trabaja desde el disenso, respetando la autonomía y tejiendo desde la interdependencia.

La escritura es una maravilla, sin florituras pero sin simplificar, manteniendo la tensión argumental con conversaciones que no caen en tópicos policíacos sino que plantea diferentes dilemas. La traducción es de Martin Lexell y Manuel Abella (2009), en un trabajo fluido y agradable.

 

FICHA TÉCNICA

Título original: Skrattande polisen

Título traducido al español: El policía que ríe

Primera edición original: 1968

Primera edición en español: 2009. RBA Libros S.A, Barcelona

Quinta edición (2010). 287 páginas.

15 nov 2020

Lauro Olmo, una dramaturgia reversiva. La noticia.

En este programa número 26 de Alegría Literaria, de nuestra radio libre online Alegría Libertaria, os contamos algunas cosas sobre Lauro Olmo, uno de los dramaturgos más representativos del estilo del Realismo Social, nacido en El Barco de Valdeorras (Ourense) el 9 de noviembre de 1921 y fallecido en Madrid el 19 de junio de 1994. 

 También escribió novelas, narraciones breves y cuentos. Propuso un teatro que no fuera ni el posibilismo de Buero Vallejo ("modo Buero"), ni el imposibilismo de Alfonso Sastre ("actitud Sastre"); se podría decir que su dramaturgia es reversiva, ya que está estrechamente vinculada a las culturas populares.

En la segunda parte del programa, podéis escuchar su obra de teatro "La noticia", dirigida por Pilar Alonso e interpretada por Lalo Santos, Manuel González y Manuel Caramés, en los papeles principales, y por Juango Fernández, Pilar Alonso, José Luis Conde y Toñi Rodríguez. Fue representada el 20 de junio de 2014 en el Teatro Municipal Lauro Olmo de El Barco de Valdeorras, su tierra natal. La hemos traído al formato de teatro radiofónico.

Lauro Olmo fue de los pocos autores, si no el único, de la Generación del 50 que no era ni burgués ni universitario; era autodidacta y tenía una gran preocupación por plasmar de forma naturalista las formas de relación propias de las clases populares.

Su obra maestra fue "La camisa", obra que estuvo presente de una forma muy curiosa cuando estuvo resistiendo, junto a su mujer, Pilar Enciso, y sus hijos, al deshaucio durante un año en Pozas (Madrid) en lo que se consideró la "Numancia de las inmobiliarias". Algunos de los poemas, villancicos y coplillas que creó durante ese año de resistencia eran cantados por estudiantes y por mucha gente que les apoyó a lo largo de todo el proceso:

¿Qué culpa habéis cometido?
A nadie la culpa extraña.
La culpa es de haber nacido
Sobre uno de los solares
Más cotizados de España.

Pancarta realizada por Lauro Olmo, y Pilar Enciso en el balcón

Hay quien nace para justo,
Hay quien para especular,
Hay víctimas y verdugos,
Hay de todo en la ciudad.

Piquetes de la codicia,
¿qué fuisteis a desahuciar?
Si nuestros hijos reían,
Ahora ya saben llorar;
Si nuestros hijos hablaban,
Ahora ya saben callar

CRÉDITOS

Sintonía: Literatura de cordel - Francisco Diniz

Lauro Olmo. La Camisa. El cuarto Poder. (Edición de Ángel Berenguer). Editorial Cátedra.

Audio de la representación de la obra "La noticia", extraído de: https://youtu.be/QBZDMrjSL3s

MÚSICA

Seguidillas carceleras a Evita Sastre
Seguidillas del cumpleaños
Seguidillas de los televisones
(Del disco "Rogelio Botanz canta a Alfonso Sastre", 2004)

OTRAS FUENTES

http://radio-berlin.blogspot.com/2015/03/espana-lauro-olmo-la-resistencia-del.html
https://elpais.com/diario/1995/01/30/madrid/791468670_850215.html
http://aplomez.blogspot.com/2016/11/la-batalla-del-barrio-de-pozas.html
https://urbancidades.wordpress.com/2008/03/20/documento-visual-del-barrio-de-pozas-de-madrid/
http://yovivoenella.blogspot.com/2013/09/lauro-olmo-el-segundo-terron.html

Programa bajo licencia CC-by-sa-nc a excepción de la música. Uso educativo.